Había una vez una familia de cerditos muy pobres y los tres más pequeños se tuvieron que marchar. El más grande construyó una casa de ladrillo, el mediano un chalé y el más pequeño hizo una mansión.
El lobo feroz pegó a la puerta de la casa del más grande y no le abrió. Entonces se montó en una excavadora y rompió la casa. El cerdito salió corriendo al chalé de su hermano. El lobo no pudo romper la casa con la excavadora y se montó en una demoledora y rompió el chalé. Los dos hermanos corrieron a la mansión de su hermano. El lobo no pudo romper con nada y entró por la ventana cayendo en el ponche helado de la fiesta quedando congelado. No apareció nunca más.
El lobo feroz pegó a la puerta de la casa del más grande y no le abrió. Entonces se montó en una excavadora y rompió la casa. El cerdito salió corriendo al chalé de su hermano. El lobo no pudo romper la casa con la excavadora y se montó en una demoledora y rompió el chalé. Los dos hermanos corrieron a la mansión de su hermano. El lobo no pudo romper con nada y entró por la ventana cayendo en el ponche helado de la fiesta quedando congelado. No apareció nunca más.
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